En Pantalla: The Stand (2020) - Con Spoilers


Título:
The Stand
Elenco: James Marsden, Odessa Young, Owen Teague, Jovan Adepo, Henry Zaga, Nat Wolff, Alexander Skarsgård, Whoopi Goldberg, Greg Kinnear, Brad William Henke, Irene Bedard
Año: 2020-2021
Género: Post-apocalíptico, drama, fantasía oscura
Capítulos: 9
Canal de Origen: CBS All Access


Siempre que me preguntan cuál es mi libro favorito, digo que es “Apocalipsis” de Stephen King, cuyas 1585 páginas se sienten poco cuando ya has terminado de leerla. Esto es gracias a sus cautivantes personajes, gran trama, y ritmo cuidadosamente construido. Ya he reseñado dos adaptaciones de esta novela, una en forma de cómic y otra en forma televisiva, y esto a manera de prepararme para la adaptación que se estrenó el año pasado en CBS All Access, la cual prometía bastante gracias al talento al frente y detrás de la cámara y por tener una duración de 9 horas. Tras verla, me convenzo nuevamente de que esta novela podría ser inadaptable.

La historia sigue a los supervivientes de Capitán Trotamundos, una devastadora gripe que mata a gran parte de la población mundial. Quienes quedan en Estados Unidos son llamados a reunirse en Boulder, Colorado con la Madre Abigail Freemantle, la emisaria de Dios, o en Las Vegas con Randall Flagg, un siniestro personaje que busca la aniquilación de los supervivientes que no están a su servicio.

La razón por la que dije que me convenzo más de que esta novela es inadaptable da a pensar que esta es una mala serie, pero no lo es, y tampoco es una muy buena. Adaptar a Stephen King al cine es difícil, y por eso muchas veces las películas basadas en sus novelas fracasan, aunque la televisión ha tenido mejores resultados. Esto último gracias al éxito de “22/11/63” y “Castle Rock”, lo cuál se sumó a la participación de Josh Boone (“Bajo la Misma Estrella”, “Ciudades de Papel) como showrunner. Todos los ingredientes para una buena serie estaban aquí: buenos actores, buen showrunner, alto presupuesto, pocas limitaciones de contenido. Entonces, ¿qué pasó?

Lo justo es juzgar esta serie de 3 formas: como serie, como adaptación, y en comparación a las dos adaptaciones anteriores. 



Como serie es aceptable, ya que tiene actuaciones que cumplen con lo que se espera, pero algunos personajes se sienten un poco sobreactuados. Por ejemplo, Ezra Miller como Thrashcan Man, y Nat Wolff como Lloyd Henreid. Este último en particular salta de un lado a otro entre ser exagerado y creíble, por lo que cuesta verlo en pantalla sin reírse en algunos momentos. Entre los actores buenos está definitivamente Owen Teague como Harold Lauder, que resulta tan repulsivo en pantalla como uno esperaría del personaje original, pero sin ser inverosímil, ya que todos los males que lo aquejan fueron modernizados para encajar con esta versión de la historia.

La mayoría de los actores son bastante más jóvenes de lo que uno podría esperar de una producción como esta, lo cual atribuyo a que Josh Boone tenga carrera trabajando en adaptaciones de libros para adultos jóvenes. Sin embargo, creo que los personajes que sí sufrieron fueron la Madre Abigail (Whoopi Goldberg) y Randall Flagg (Alexander SkarsgÃ¥rd), ya que siento que sus papeles fueron reducidos, y pecaron de “sutiles”

Al decir sutiles no me refiero a la interpretación, sino que el papel y participación de ambos se redujo, y no tuvieron mucho que hacer. Sobre Flagg en particular es dónde siento que hay más problemas, ya que está bien interpretado, pero creo que pudo ser mucho mejor, en especial con respecto a su apariencia.

Flagg es el personaje más problemático aquí. En la novela siempre fue descrito como alguien realmente carismático, pero capaz de gran maldad. Acá se siente más frío que malvado, además de tener una apariencia más “rockabilly”, en especial por su estilo de cabello. Siento que esto lo “humanizó” un poco, y este personaje no necesitaba eso. 
 


El estilo visual trata de ser más cercano al cine que a la televisión, con colores un poco pálidos en ocasiones, y logra sentirse como un mundo que de verdad existe. Las canciones usadas como banda sonora también están bien escogidas, y escuchar “Don’t Fear the Reaper” es un guiño sutil a la adaptación televisiva anterior para todos quienes la vimos. Los escenarios están muy bien hechos, y representan bien la atmósfera de los diferentes bandos, como también las emociones de sus personajes.

El primer capítulo de la serie también resulta ser increíblemente engañoso. Está lleno de easter eggs y guiños a la obra de Stephen King, y da para pensar que la serie está hecha con verdadero amor por la novela. Sin embargo, esta sensación desaparece totalmente para el tercer episodio, cuando ya notamos los cambios y omisiones importantes. Quizás esto fue a causa de que había más de un director y casi todos los episodios fueron escritos por diferentes personas o equipos.

Esto duele, porque hace sentir que no hubo mucha comunicación entre los guionistas, y probablemente sí la hubo, pero el punto de la colaboración entre diferentes escritores es mejorar lo que están escribiendo, y no solo repartirse lo que deben escribir. El proyecto fue producido principalmente por Josh Boone y Benjamin Cavell, pero tenemos 5 directores y 11 guionistas repartidos entre 9 episodios, así que es difícil no pensar que quizás había muchas chefs en la cocina. 


“Pero Mario, es normal que una serie tenga más de un director y muchos guionistas ¿por qué mencionas esto?” : Porque esto siempre fue una miniserie, y las miniseries se han vuelto bastante populares hoy en día, y su producción suele estar a cargo de muchas menos personas. Me habría dado lo mismo si hubiera tenido que esperar más tiempo para tener una buena adaptación de mi novela favorita con mayor cohesión y un equipo más reducido para tener una visión más unificada.

Todo se va al diablo en el penúltimo capítulo, donde la violencia y contenido gráfico se siente demasiado exagerado. Si bien la serie tiene excelentes efectos especiales, en especial en los primeros capítulos, dónde vemos a los enfermos con sus síntomas causados por Capitán trotamundos, siento que para cuando llegaron a la hora de filmar esta parte de la historia alguien hubiera dicho “nos queda presupuesto de sobra” y otra persona le respondió “usémoslo todo en exagerar el contenido gráfico del penúltimo capítulo”. El último capítulo mejora, pero ahí es dónde ya cabe hablar de otro aspecto que ya mencionaba.

Como adaptación es muy problemática. La novela original es completamente lineal en su estructura, mientas que los primeros capítulos de esta serie son no-lineales, lo cual causa que se sientan rápidos y lentos al mismo tiempo, generando una sensación de que nos estamos perdiendo algo. Sentí que aquí había más cariño por la novela que intenciones de hacerle justicia, por lo que cabe decir que es más una interpretación que una adaptación, y eso me duele.


También, muchos momentos importantes de la historia se eliminaron. No creo que las adaptaciones deben ser 1:1, ya que las novelas permiten transmitir información que no son fáciles de representar de manera visual, pero el problema es que muchos de los cambios que se hicieron aquí no fueron para mejor, como eliminar gran parte del cierre de la historia que tiene lugar tras el clímax de la historia, que involucra el cierre de una relación importante entre dos personajes y que refuerza el componente de viaje “épico” de la novela, o el desarrollo de ciertos personajes. Algo bueno es que el último capítulo fue escrito por el mismo Stephen, y esto involucra un par de detalles adicionales para el final de la serie, aunque no cambian radicalmente el cierre de la historia. 
 
La aventura final de Stu y Tom Cullen desaparece por completo, la aparición de un difunto Nick a Tom durante dicha aventura también desapareció, y esto hace que la relación entre ambos, que partió como una complicada amistad, no tenga el cierre que debió tener originalmente. También, la disminución del rol de Trashcan Man disminuye el impacto de todos los eventos finales que afectan a Flagg. También, Dayna Jurgens es un personaje tan mal concebido que sería más sutil si tuviera un cartel que dijera “vengo a espiar al villano de la historia”, siendo uno de varios cambios ilógicos que encontré.

El climax, dónde tenemos literalmente a Dios interviniendo para destruir Las Vegas y a Flagg, también sufre. Para partir, esta versión solo deja implícito que el final es una intervención divina, y deja a los personajes de Larry y Ray sufriendo más de lo necesario, además de mostrar innecesariamente la destrucción que causa esto, con destrucción por todas partes, y personajes desintegrándose a diestra y siniestra (tal como dije, parece que decidieron hacer esto solo para usar presupuesto que les quedó). No digo que el final original sea el mejor, porque el deus ex machina dejó de ser algo normal y aplaudido hace varios años, pero ese momento pudo ser mucho mejor abordado, y la miniserie de 1994 lo hizo con uno de los personajes diciendo solamente lo que estaban viendo y solo respondiendo “Llévanos a casa”. 



Entonces, ¿cómo se compara con las adaptaciones anteriores? La verdad es que la que menos me ha gustado. No es mejor que el cómic ni por asomo, aunque tiene algunas ventajas con respecto a la adaptación de 1994, pero no muchas.

La serie de 1994 era lineal, se tomó el tiempo de adaptar todas las historias principales y desarrollar a cada personaje, mientras que acá se queda a medio camino. No sé cómo, pero pasó, incluso cuando esta versión dura 3 horas más que la primera adaptación, cortaron partes importantes de la historia, y se enfocaron mucho en cosas sin importancia. Aquí se aprendió todo lo que no debía aprenderse de la televisión moderna, porque hay muchos momentos quietos, y esto solo resulta cuando hay historia visual, o buen diálogo para partir.

No recomiendo esta serie si son fanáticos de Stephen King. De hecho, les recomiendo solo ver el último capítulo de la serie si lo son, porque fue escrito por él y cuenta con un cierre ligeramente reescrito, pero tampoco se pierden de mucho.

Si no les gusta King, solo véanla si tienen mucha curiosidad y tiempo.

Escrito por Mario


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