Libro: Viaje al Sabor



Título: Viaje al Sabor: Crónicas gastronómicas de un Chile que no conoces
Autor: Carlos Reyes Medel
Editorial: Ediciones B
Páginas: 172
Sinopsis: Viaje al sabor va en la línea del reconocimiento primario de algunas formas culinarias representativas de nuestro país. Maneras de ver la comida, elaboradas por personas con diferentes necesidades y sentires. Habitantes de territorios dispares y a veces enfrentados a un diario vivir marcado por la rudeza, que de un modo u otro están encapsuladas en sus zonas de origen -algunas más que otras, por supuesto- y que merecen conectarse, dialogar con la región vecina y, en realidad, con todos quienes deseen internarse en sus sabores. Son ocho crónicas que refrendan la diversidad y el delicioso poder tras cada bocado cocinado en Chile. Se trata de una invitación a extender el horizonte de lo que creemos que es lo chileno”. Lo que abunda en estas páginas es comida, historia y contexto. El periodista gastronómico Carlos Reyes Medel hace una aproximación enjundiosa a la olla nacional y a una mesa que se ha ido abriendo a las influencias extranjeras, echándolas al plato sazonadas con los aliños precisos para convertirlas en nuevas variantes de la gastronomía chilena. Por lo mismo, háganos caso: no lea este libro con el estómago vacío.


Opinión Personal:


Cuando vi el catálogo de novedades de este mes, un libro llamó mi atención casi inmediatamente. Lo único que vi fue “Viaje al Sabor” y eso bastó para interesarme, pues mis gustos por la cocina y la comida no son menores: amo la comida, y me fascina cocinar [debo admitir que tengo una extraña obsesión por preparar fideos con salsa boloñesa (salsa de tomate con carne)]. Pero había algo que este libro plantea en sus primeras páginas que me dejó pensando: Decimos que la cocina chilena no existe, porque solo recibimos comida de afuera, y preparamos cosas sencillas en casa. Pero este libro tiene un subtítulo que nos dice inmediatamente lo que debemos esperar: “Crónicas gastronómicas de un Chile que no conoces”. Pero antes de continuar, quiero darle un gigantesco agradecimiento a Ediciones B por este ejemplar.



Si tuviera que dar mi opinión del libro, solo tiene un punto negativo: En lugar de “Crónicas gastronómicas de un Chile que no conoces”, el subtítulo debería ser “Crónicas gastronómicas sobre un Chile que conoces, aunque ignoras”. Carlos Reyes Medel nos lleva por un viaje a lo largo de nuestro país en ocho crónicas que nos detallan algunos aspectos importantes de cómo y por qué se come en diferentes partes de Chile: Desde la producción de orégano en el norte, hasta las empanadas del Bar Saturno, en Punta Arenas, pasando por los locales de comida china de Santiago y por las zonas vinícolas de nuestro país.



Debo decir que subestimé la advertencia de la contra-portada de no leer este libro con el estómago vació, porque terminé leyéndolo hasta las 5:20 de la mañana, y con un antojo increíble de unas empanadas fritas de queso. Sí, de verdad el libro me tuvo así de enganchado, y no pude soltarlo hasta terminar.



El libro realmente tiene mucho cariño puesto por parte del autor, porque se nota que realmente le apasiona la gastronomía, ya que se siente el trabajo puesto y dedicado a este libro. Hay grandes interrogantes que tienen respuesta en el libro (por poner un ejemplo, por qué la “carbonada” se llama así), y aprenderemos mucho sobre nuestro país. Quedé gratamente sorprendido con la forma en la que se aborda cada tema, y casi podremos sentir y oler los platos que el autor describe gracias a su forma de escribir.


Una idea que me quedó rondando (y mucho, al punto de conversar varios minutos con la jefa sobre esto) fue que el libro le abre la posibilidad de una saga de libros al autor, ya que se nota que él tiene mucho que decir sobre cada uno de los temas que se desarrollan en el libro. Entiendo que solo fueron ocho crónicas para mantener la brevedad y pasar solo por las principales zonas del país, pero apuesto a que el autor tiene ideas para, por lo menos, diez veces ese número.



Es un libro que une sorprendentemente bien la historia con la gastronomía, porque nos queda claro que van de la mano, sin hacer que la lectura se vuelva pesada. Tal como otras reseñas decían que el estigma de que los libros de autores nacionales son aburridos, debo decir que esta idea se extiende a los libros de no-ficción, porque muchos libros de este estilo están logrando rápida difusión actualmente.



Recomiendo este libro para todos, pero principalmente para los amantes de la comida, los amantes de la historia, y todos los que crean que nuestro país no tiene una cocina propia. Solo debo decirle al autor que es responsable de muchos antojos de comida, y puede que haya subido un par de kilos leyendo este (excelente y recomendable) libro. No tengo nada más que felicitaciones para el autor.


Escrito por Mario. 

 
Con la tecnología de Blogger.