Filsa 2016

Este fin de semana terminó la FILSA, uno de mis eventos favoritos del año, y hoy les traigo un resumen de lo bueno y lo malo de esta edición, así que empecemos:

¿Que es la filsa?

FILSA (Feria Internacional del Libro de Santiago) persigue impulsar la libre circulación de las ideas, promover la difusión del libro, el fomento de la lectura; y la apreciación del libro como soporte cultural. Ésta agenda cultural se constituye en una plataforma para el intercambio de miradas y observaciones que dan cuenta de la sociedad contemporánea, constituyéndose así en la columna vertebral que le da vida a ésta muestra de libros.
 Lo bueno

Algo bueno de este año fue el espacio: fue mucho más fácil circular por la feria, y se pudo ver todo de mejor manera. Por otra parte, cambiaron las editoriales que se encontraban cerca del lugar de comida, lo que de verdad era necesario.

Sobre las novedades, algo que se ha visto durante los últimos dos años es que las editoriales se preparan para traer novedades para la feria. Y, por último, los autores: Laura Esquivel, Amalia Andrade, y Chris Pueyo entre algunos, a quienes tuve el placer de conocer. Los lanzamientos, que abarcaron desde libros como "El Chico de las Estrellas" hasta "Ahora Puedes Verme", fueron increíbles y una gran apuesta, al igual que lanzamientos de editoriales como #numeral, o encuentros como los de VYR, que hicieron de esta feria un encuentro con instancias para los jóvenes.

Lo malo

Voy a partir con lo más importante como lectores: El precio. Obviamente no me refiero al de la entrada (el cual, en mi opinión, no debería cobrarse), sino que al de los libros, ya que desde el año pasado que no me he llevado casi ningún libro a casa porque los precios son muy caros: Si bien debería ser una opción el comprar libros baratos, eso, por lo menos esta vez, no pasó.

Por otra parte, el cronograma de este año fue simplemente un asco: en la pagina te salía por día y al final no tenías idea de lo que estaba pasando, ya que la forma de mostrarlo confundía más que ayudar. Además, dentro del mismo evento no tenían bien la información, y me perdí muchos eventos que quería cubrir por no enterarme de la fecha y la hora.

Además, el país invitado este año fue México, del cual no se vio mucho más que solamente un altar de los muertos en medio de la feria: fuera de eso y algunos mariachis no se vio mucho del espíritu y la cultura de este país, cosa que opino que podría haberse potenciado mucho más.

Y algo más que me sorprendió fue la poca participación de la gente en la feria: el último fin de semana del año anterior estaba lleno, con mucha gente buscando libros, pero este año la diferencia entre un día de semana y un día de fin de semana no se notó mucho.

Escrito por Maca.
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