Libro: Fin de Guardia

Título: Fin de Guardia
Autor: Stephen King:
Páginas: 431 páginas
Editorial: Random House
Sinopsis: Al detective retirado Hodges, que dirige una agencia de investigación privada con Holly, le diagnostican un cáncer de páncreas: le quedan meses de vida. En ese momento Hodges investiga una serie de suicidios recientes con un punto en común: todos los fallecidos tuvieron relación con Brady Hartsfield, el tristemente famoso Mercedes, que hace años planeó volar una sala de conciertos de rock llena de adolescentes.

Hodges y Holly dejaron al asesino en estado vegetativo del que no se ha recuperado. Sin embargo, el médico del hospital ha estado suministrando a Brady drogas experimentales que han supuesto que adquiera nuevos poderes, incluida la capacidad de mover objetos pequeños con la mente y de entrar en los cuerpos de ciertas personas vulnerables a su control. Desde su cama Brady ha ideado una aplicación del videojuego Zappit. En cuanto tiene al usuario bajo control, usa la aplicación para dominar su mente y arrastrarlo al suicidio. Sus objetivos son los mismos adolescentes que escaparon de la muerte, pero en realidad quiere atraer a Hodges al juego y vengarse. No sabe que está a punto de morir.

Opinión. 

“Mr. Mercedes” fue un soplo de aire fresco dentro de la bibliografía de Stephen King, que apostó por el género policial duro por primera vez. Dicha novela mantenía un suspenso muy bien logrado, cosa que se perdió un poco con el irregular “Quien Pierde Paga”, que perdió parte de la magia del original al centrarse más en personajes secundarios. Ahora, llega la conclusión de la historia de Bill Hodges, en un libro simplemente increíble, y quiero darle mi más grande agradecimiento a Random House por este genial ejemplar.

“Fin de Guardia” comienza seis años después de los eventos de “Mr. Mercedes”, y nos presenta a Bill Hodges, inspector retirado, manteniendo la agencia Finders Keepers, junto con Holly Gibney. Durante un día como cualquier otro, ambos son llamados por el antiguo compañero de Hodges a una escena del crimen, la cual guarda relación con los eventos del primer libro. Al mismo tiempo, Brady Hartsfield, también conocido como Mr. Mercedes, ha comenzado a desarrollar poderes sobrenaturales gracias a una droga que un doctor le ha estado suministrando de forma ilegal. Hodges y Hartsfield se ven nuevamente involucrados en un juego del gato y el ratón, con Hartsfield planeando una nueva masacre, mientras que Hodges comienza una carrera contra el tiempo ante la amenaza de su propia muerte.

Tan pronto como el libro comienza ya sabemos que este libro guardará más relación con el primero de la saga, y esto le juega muy a favor tras la entrega anterior. Hodges y Hartsfield han cambiado en los seis años desde la masacre del primer libro, pero aquello no ha hecho más que mantener viva la rivalidad entre ambos. Este libro tiene lo que necesita toda buena historia: un gran villano y un gran protagonista, y aquello es su mayor punto fuerte.

Desde que termina el prólogo que el libro nos llena con una sensación de urgencia y finalidad, la cual nos dice que este caso definirá la vida de todos los involucrados. Esto mismo me jugó un poco en contra, porque la historia es muy buena, pero esa sensación hizo que terminara el libro en muy poco tiempo (me lo terminé en dos sentadas), por lo que quizás no lo disfruté como debería, pero el libro se lee muy rápido.

El conflicto entre Hodges y Hartsfield es fuerte, y se puede sentir el desdén que sienten el uno por el otro, y aquello hace a este libro mucho más llevado por los personajes, en lugar de que se sienta como una trama que avanza de la nada. También, los personajes secundarios aportan a la trama, y también podremos sentir empatía por los personajes menores que veremos en la recta final, ya que sus conflictos se sienten reales. Me gusta ver que los personajes que hemos visto cambiar con el tiempo sigan mostrando nuevos matices, porque realmente los hace muy queribles, y nos invita a leer varias veces esta historia.

Me ha gustado mucho también que la historia tome un ritmo más rápido, al mismo tiempo que también sigue ambientado en una ciudad sin nombrar, la cuál tiene un clima y ambiente muy propio y distintivo. Dicha ciudad también tiene figuras y protocolos que deben seguirse, pero siempre veremos a personajes muy activos, que no estarán dispuestos a dejar que todo quede como está sin más.

Ahora, quiero hablar sobre el final: terminar una trilogía es duro, y el final de esta me ha parecido increíblemente humano, aunque sí un poco abrupto. Dicho final es algo que no quería que pasara, aunque añade mucho impacto emocional a la historia, y me ha hecho amar más todavía el conjunto de estas tres novelas.

Un cierre magistral para una saga policial ya destacable de por sí. Stephen King demuestra su versatilidad más allá del horror, tocando terreno nuevo y terreno conocido a partes iguales, mezclando lo mejor de ambos mundos. Totalmente recomendable, pero muchísimo mejor después de leer las novelas anteriores.
 
Escrito por Mario.
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