En Pantalla: Parasite




Título Original: Gisaengchung
Dirección: Bong Joon-Ho

Guion: Bong Joon-Ho & Han Jin-Won, de una historia por Bong Joon-Ho.
Elenco: Choi Woo-shik, Park So-dam, Song Kang-ho, Jang Hye-jin, Lee Sun-kyun, Cho Yeo-jeong, Jung Ji-so
Duración: 132 minutos

Ahora que pasaron los Oscar, ya podemos hablar de esta película con menos dudas de si ganaría el gran premio de la noche, haciendo historia al ser la primera película internacional en ganar el premio. Tras verla con calma y detenimiento, hay mucho de qué hablar sobre esta película y su lugar en la sociedad actual.

Todo parte cuando Ki-woo es recomendado por su amigo, Min-hyuk, para ser el tutor particular de la hija de una acaudalada familia coreana. Pese a no contar con un título universitario, Min-hyuk recomienda que lo falsifique, ya que Ki.woo cuenta con los conocimientos suficientes. Tras conocer las necesidades de la familia Park, Ki-woo inicia un plan para ayudar a su desesperada familia a escapar de la pobreza infiltrando a su familia en la residencia Park.

Viviendo en el Chile actual, es imposible no ver que el contraste de realidades que nos presenta esta cinta es demasiado real, y no es algo que se dé solo en Corea. Quizás sus temas son realmente importantes de conocer actualmente, y eso la hace especialmente relevante. Por mucho que queramos pretender que esto es una sátira, siempre hay que recordar que la sátira tiene su base en la realidad.

Disfruté mucho con el tono de la cinta, aunque siento que la película se divide en dos mitades muy claras, siendo la primera más una comedia negra, y la segunda siendo un thriller con más suspenso. Hay muchos pequeños detalles que me fueron gustando a lo largo de la película, como las palabras en inglés que sonaban por aquí y por allá, y algunos comentarios que hacían los personajes.

Los escenarios también son algo a destacar, y sirven para contrastar más todavía las diferentes realidades de los personajes. Cosas tan simples como tener un patio son cosas que cuesta ver, y los personajes comentan sobre esto a lo largo de la cinta, mencionando también cosas de la cultura de Corea del Sur que no deberían pasar desapercibidas.

Una última cosa, pero no menos importante, es que logra algo muy parecido a lo que logró "Joker" hace unos meses, que es ser profundamente incómoda de ver. Muchos lo ven como algo incómodo, pero a mí me parece algo clave, porque eso es lo que debe hacer una película, y el mensaje final de esta historia no es necesariamente claro, y nos invitará a meditar sobre qué es lo que realmente se ganó y se perdió.

Una película que merece el reconocimiento que ha ganado, y que abre la puerta a más cintas internacionales para que puedan sorprendernos. Si quedaron con ganas de más, les recomiendo profundamente ver "Snowpiercer", del mismo director, que tiene temas igual de complicados.

Escrito por Mario.   
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