En Pantalla: Pecadores

       

Título Original: Sinners
Dirección y Guion: Ryan Coogler
Elenco: Michael B. Jordan, Hailee Steinfeld, Miles Caton, Jack O'Connell, Wunmi Mosaku, Delroy Lindo.
Duración: 138 minutos

La última película del aclamado Ryan Coogler ha resultado ser algo bastante inesperado. Tras dirigir “Creed” y las dos cintas de “Pantera Negra”, era de esperarse que director pisara nuevo terreno, y aquí lo hace sin duda alguna, pero el resultado final es un tanto disparejo.

En 1932, los hermanos Smoke y Stack vuelven a Mississippi después de varios años trabajando con la mafia en Chicago con la intención de abrir una taberna para la gente negra del lugar. Este lugar atraerá rápidamente la atención de poderes sobrehumanos que buscarán hacerse con los dones de un joven músico.

               

Leí muy buenas críticas de esta película, y los trailers la vendían como “una nueva visión del horror”, pero creo que eso se queda muy lejos de lo que pasa realmente aquí. Spoiler: la película es de vampiros, pero diría que menos de un cuarto de la película se trata realmente de una película de terror.

Si la película se vende como una cinta de terror, espero asustarme o sentir una atmósfera tensa, pero solo me asusté una única vez, y luego sentí muy poca tensión o suspenso, en especial cuando los vampiros aparecen finalmente en escena y se vuelven el foco de nuestra atención. Sin embargo, como ya decía antes, se siente que tres cuartos de la película son una cinta de época sobre dos hermanos que construyen un bar, explorando sus interacciones con una ciudad a la que vuelven tras varios años. Es casi como si quisieran hacer una película de época, pero necesitaban algo especial para venderla y dijeron “¡pongámosle vampiros!”.

Dicho sea esto, no es una mala película de época, y funciona muy bien como tal. La primera mitad de la película es exposición sobre el pasado de los hermanos, que son interpretados sin problema por Michael B. Jordan, aunque si me preguntaran cuál de los dos hermanos fue más memorable, no podría decir ninguno. Es fácil diferenciarlos por su ropa, pero fuera de eso no hay mucho más que los distinga.

              

El resto de los actores lo hace muy bien, en especial Hailee Steinfeld y Delroy Lindo, que venden muy bien a sus personajes. También lo hace bien el resto del elenco, pero ellos dos fueron los que me dejaron la mayor impresión cuando la película terminó. Miles Caton también es el otro protagonista de la cinta, y representa justamente lo mejor de esta.

La música fue espectacular. Tan pronto como terminó la película quise buscar la banda sonora y escucharla de nuevo. Está llena de Blues al estilo clásico, es atmosférica, y logra que la película se sienta como una historia propia del tiempo y lugar en el que se ambienta. La música es un elemento central de la trama, y Caton hace un trabajo fenomenal interpretando canciones clásicas de Blues, pero la banda sonora, que corre a cargo de Ludwig Göransson, le da toda su personalidad a la película.

Por cierto, la película definitivamente es para mayores de edad. Hay mucho sexo, y lo digo en serio. También hay lenguaje fuerte y es necesario tener criterio formado para comprender el contexto social de la película, ya que muestra un Mississippi donde la segregación racial todavía es pan de cada día.

             

Me fui con un sabor de boca algo extraño. La película me gustó, pero no es lo que estaba esperando y lo que su promoción prometía. No es una cinta de terror, sino que una cinta de época con tintes de terror. Sin embargo, en una época en la que muchas películas son universos cinematográficos o películas a gran escala, es importante ver que todavía hay cineastas haciendo películas originales, y creo que es importante apoyarlas y verlas en cine.

Escrito por Mario