Festigame 2022

 
Tras 2 años de pandemia que obligaron a la realización virtual, la Festigame ha vuelto a realizarse de manera presencial en el Espacio Riesco durante los días 12, 13 y 14 de agosto del 2022. Tras haber estado en las 2 últimas ediciones en persona del evento, debo decir que tenía muchas expectativas de poder ir y disfrutar el evento de forma presencial tras tanto tiempo. Sin embargo, mis impresiones finales son de muchísimos sentimientos encontrados que parecen ser compartidos por muchos.

Primero que todo, pagué mi propia entrada, por lo que puedo decir que en mi opinión no está siendo influenciada de ninguna manera por alguna fuerza externa. Por ser la celebración de los 10 años del primer evento, esta edición lanzó bastantes cosas que me interesaron dentro del denominado Gamer Pack, y ahí estuvo uno de los primeros problemas con los que me encontré en el evento, donde a las 11:00 de la mañana todavía no se entregaban bien todos los elementos físicos de esta entrada. Al avanzar me di cuenta de que esto era porque había 3 filas de personas pero sólo una ventanilla de atención para todos. Sin exagerar, me atrevo a decir que deben haber sido por lo menos unas 200 personas para cuando yo llegué, que fue poco antes de las 11:00 de la mañana.

 

También, las personas con esta entrada tenían acceso 2 horas antes al evento, pero esto comenzó a permitirse con un retraso de 20 minutos, por lo que no sé si estas dos horas fueron reales o no al final. No puedo decir mucho sobre el merchandising que venía con mi entrada, pero sí puedo decir que esperaba que los encargados del ingreso aceleraran un poco el proceso de ingreso al local teniendo más de un solo punto de control y de entrega.

Cuando entré al evento, lo primero que destaco para mí fue ver que había muchos menos puestos que en años anteriores. Varias empresas tenían los suyos, cómo AMD, Acer, y Logitech, pero su reducido número significó que había muchas más filas para poder hacer cualquier cosa en el evento. La fila que atrajo más gente fue McDonald's, quienes pusieron un circuito de carreras en Go Karts, donde hizo acto de presencia Eliseo Salazar, y que permitía tomarse fotos con trofeos. Al terminar la carrera.

Fuera de ese puesto, no había mucho que hacer. Sí, había varias zonas de juego temáticas, como una de shooters, una de terror, una de juegos de peleas, y una de carreras, por nombrar algunas, pero las filas involucraban esperas de fácilmente una hora en cada una para jugar solamente 5 minutos a juegos que fácilmente se podrían jugar desde casa. Si son fanáticos de alguno de estos géneros, se habrían decepcionado enormemente al ver la selección de títulos que había en cada uno, ya que todos ellos eran antiguos y son ya demasiado conocidos por todos los jugadores, por lo que no había novedad en algunos de ellos.

Personalmente, soy gran fan de los shooters, y hay más shooters que solamente “Call of Duty”, “Battlefield”, “Warzone”, y “Apex Legends”. Lo mismo en las zonas de juego centradas en PC, donde siempre se veía “Valorant”, “League of Legends”, y “Call of Duty”. Sólo había un área que tenía algo “inédito” (y uso inédito muy libremente aquí), que era una en la que se podían probar títulos de Playstation 5. La actual escasez de chips y elevado precio de las consolas de nueva generación terminaron ayudando a esta zona, pero el único juego que pude ver que es destacado en su versión para Playstation 5 fue “Spiderman: Miles Morales”, pero que está disponible en PS4 también. 

El único otro puesto que valía la pena ver era el de la Teletón, quienes estaban mostrando su trabajo en un título que se puede jugar mediante capturas de movimiento y con controles especiales para quienes tienen determinadas dificultades motoras, y que realmente muestra que hay potencial para trabajar e innovar dentro de la industria en nuestro país.

No me gusta para nada el foco en los e-sports que están teniendo los eventos de videojuegos en el último tiempo, ya que muchos de los juegos que constituyen este tipo de competiciones suelen ser bastante divisorios con el público, y tal como dice el dicho “quien mucho abarca, poco aprieta”. Quizás lo habría pasado mejor si hubiera sido fanático de alguno de estos juegos, pero no lo soy, y mucha gente tampoco lo es, y eso se relaciona con un problema del que quiero hablar al final.

El no tener a Microsoft, Sony, ni Nintendo es uno de los mayores golpes al evento, ya que el no tenerlos para mostrar los juegos que están preparando para lanzar en el futuro próximo contribuyó más todavía a la sensación de que había muy poco que hacer aquí. sé que esto no es culpa de los organizadores del evento, ya que ninguna de las 3 compañías está participando en eventos locales actualmente, pero su ausencia se notó muchísimo.

De todas formas, es comprensible la ausencia de estas 3 empresas, ya que ninguna de ellas lanzará juegos importantes durante los próximos meses, pero ninguna otra distribuidora tampoco participó en el evento como para decir o transmitir a los asistentes que el mercado chileno es importante. No olvidemos que hace un par de años tuvimos la presencia de Ed Boon, conocido por su trabajo en la saga “Mortal Kombat”, por lo que estoy decepcionado de no tener ningún invitado destacado esta vez.

No estuvo Warner, no estuvo Bandai Namco, no estuvo EA, ni ninguna otra distribuidora. En el 2013 todavía recuerdo que pude probar “Castlevania: Lords of Shadow 2” 6 meses antes de su lanzamiento, y aquí no vi nada similar. El 2019 incluso tenía stands donde se podían probar varios juegos de realidad virtual, pero este año solo estaba “Beat Saber” en dos o tres stands.

Incluso las tiendas eran menos, y muchas de ellas se centraban en anime o cómics más que en videojuegos. Un lado de las tiendas estaba más centrado en periféricos para gamers, mientras que el otro de ellos era derechamente sobre anime. Si el evento se promociona a sí mismo como el evento gamer más importante de nuestro país, el foco debería estar justamente en los videojuegos, y no en otros medios de entretenimiento.

Basta sólo con pensar en que la gran invitada del evento era Mika Kobayashi, cantautora japonesa que ha contribuido con su música a muchas series emblemáticas. No tengo nada contra el anime, pero ya existe Anime Expo para este público, y los eventos de anime tienen una reputación cuestionable en su mayoría (jamás olvidaré cuando OtakUsach se hizo después de una protesta, y todo el campus estaba pasado a lacrimógena).

Una cosa que también me pareció decepcionante fue la poca presencia de estudios de desarrollo de videojuegos chilenos: sólo uno estaba claramente identificado, que era Kickstone Studio, que estaban promocionando su juego “Minegeon”, que solamente está disponible para jugar en dispositivos Android, y era imposible probarlo dentro del mismo local, ya que no tenía celulares donde se pudiesen mostrar.

También estaban Vultur Gryphus Studios, un estudio ecuatoriano compuesto por solamente 2 personas, quienes están desarrollando “Escape from Erebus”, que también saldrá en celulares a finales del próximo mes. Ellos sí daban la posibilidad de probar el juego, y pedían feedback a todos quienes lo probaban para poder saber qué cosas cambiar o modificar del juego de cara a su lanzamiento.

Hubo algunos espectáculos musicales y también algunas “charlas en las que se mostraron algunos juegos”, como fue el caso de “Multiversus”, pero pocos de ellos destacaron realmente como para mantener a la audiencia concentrada en el escenario principal. De hecho, una queja que supe fue que algunos de los ganadores de los torneos ni siquiera fueron invitados al escenario principal para ser coronados o celebrados como tales, además de que los premios no estaban en el momento.

Un crédito que sí le puedo dar al escenario es que la acústica este año era bastante mejor, ya que no se filtraba todo el ruido del escenario hacia todo el resto del edificio, haciendo imposible tener una conversación. Esta vez ni siquiera tenía que subir la voz para poder tener una conversación sin problemas, así que mis felicitaciones a los encargados del sonido.

Los cosplay, como siempre, eran buenos, y terminaron ayudando a aligerar un poco el ambiente que se da al interior del evento, que de por sí se siente positivo. Sin embargo, la mayoría no era de videojuegos, sino que de anime, lo cual no es culpa del evento, pero sí desentona. 

La competencia de estos demostró que existe un gran trabajo y pasión de los cosplayers a la hora de mostrar su pasión por los personajes que interpretan. Por cierto, un chascarro que pasó durante la premiación de estos fue que estaban anunciando una cantidad distinta a la que aparecía en el cheque gigante que le entregaron a uno de los 3 primeros lugares, y no pasó desapercibido.

De la comida hay poco que decir, ya que siempre se espera que en este tipo de eventos existan principalmente carritos de comida que cobran bastante más de lo que deberían por sus productos. Las filas eran gigantescas, y quizás se debieron haber preocupado más de decirle a la gente que existía la posibilidad de pedir la comida mediante una aplicación gratuita para descargar en los teléfonos. Yo la descargue y pude pedir la comida sin problemas ni tiempos de espera excesivos, pero sí fue un poco engorroso usarla, y más instrucciones se habrían valorado mucho.

 

Estoy preocupado por el futuro del evento tras esta versión, porque si bien se entiende que no iba a ser lo mismo que en años anteriores debido a los 2 años en los que no se realizó, y que estamos en lo que recién aparentan ser las etapas finales de la pandemia, sí es cierto que la Festigame ya no es un evento solamente gamer, y es cierto que se ha vuelto más un evento de colocación y promoción de marcas que una celebración de la cultura gamer. Lo que mencionaba más atrás sobre el foco en los e-sports tiene que ver con esto, ya que claramente se están enfocando en este aspecto debido a que estas actividades están generando una gran cantidad de dinero e interés del público

Ver que incluso invitados especiales al evento criticaron la organización del mismo debería ser un llamado de atención gigantesco para la productora Monky, quienes han sido capaces de hacer eventos muchísimo mejores en ediciones previas del evento. No me arrepiento de haber pagado mi entrada, pero en muchos aspectos podría haber ido a un evento gratuito y obtenido una experiencia similar.

Festigame 2022 es una clara regresión de lo que habían estado haciendo en años anteriores, en las cuales había ciertos ganchos para atraer a diferentes tipos de público que gustan diferentes tipos de videojuegos. Si bien esta regresión se entiende, la versión de este año debe ser un llamado de advertencia de que el evento puede ser muchísimo mejor, y espero que la versión del 2023 lo sea, ya que el evento debe poder destacar ofreciendo actividades variadas e interesantes a los asistentes incluso si no tiene el apoyo de grandes marcas. Si no aprenden, corren el riesgo de tener una reputación igual de mala que un “cierto evento de cómics”, y sería una pena perder un evento que puede ser algo importante y valioso para el mundo geek de nuestro país.

 

Escrito por Mario.

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